jueves, 21 de julio de 2011

Poesía de Michael Jimenez





El joven poeta peruano Michael Jimenez nos hace entrega de estos nuevos textos que hablan del amor y la pasión por la vida; encontramos en la poesia de Michael un nuevo aire, pareciera que un rejuvenecido duende de la poesía camina de la mano del poeta.





HUMAREDA



hoy me senté a recordar
tu mancha de petróleo
contrastando con mi mancha de nieve
y a nuestros cuerpos amándose
en una danza poética
en esta mi habitación tan pobre
como un cuadro de Humareda
y es que ésta siempre ha sido mi vida
me convertí en amante de la soledad
a pesar que nunca fue grata conmigo
pero se mudó a vivir
entre estas paredes de madera
que resguardan libros
y a un poeta soñador
dueño de un corazón
que no te logra olvidar



V



qué haré con esta luna llena que intenta asomarse en mis noches / ahora que aprendí a vivir de mañana / qué haré con los palitos chinos que se amontonan en mi casa / si vivo en un constante ayuno / qué haré con estos discos que ocupan espacio en mi cajita de música / si me he quedado sordo y mudo / qué haré con los lapiceros que ahora sobran en mi escritorio / si me he olvidado las palabras del diccionario / qué haré con el silencio que gobierna en mi casa / ahora que tu sombra me acecha en las hojas en blanco





KIRIBATI



hemos hecho el amor
tantas veces
como los gatos que tuve durante toda mi vida
y en cada ocasión
nos hemos herido de muerte
mientras mi razón ha ido cayendo hondo
en lo más profundo de esta existencia

pero tienes que saberlo
mi corazón no es un país de Oceanía
llamado Kiribati que se está hundiendo en el Pacífico sur
al extremo de correr riesgo de desaparecer
en poco tiempo

debes de enterarte que
mi corazón
es un poeta en busca de musa
que sueña con llegar a olvidarte
con no volver a nombrarte



s/t



ayer te soñé
suspirando en mi espalda palabras como estrellas
abrazando mis deseos con pasión
internándote en este bosque de mis pensamientos
acariciando cada suspiro que provocas a mi corazón

y no me atreví a despertar de ese sueño en el que habitabas
porque navegué sobre tu espalda en versos de amor para ti
sembrando poemas en cada una de tus pecas
sumergiendo mis sentidos en tus pechos luna llena
deslizando mis anhelos por tu vientre desnudo
hasta quedar dormido entre tus piernas perfumado de tu esencia




EL HOMBRE DEL PRESIDENTE



me tocó ser el hombre que se lanza frente al presidente
y recibe el balazo en un atentado
que se desangra frente a todos
acercándose inevitablemente a su fin
despacio con dolor
viendo su sangre correr y formar un charco
jadeando en el suelo frio
perdiendo la visión poco a poco
mientras su vida pasa lentamente delante de sus ojos
desacelerándose su corazón
sus latidos
sintiendo cada vez mas frio
y muriendo cada vez mas
sin remedio sin solución
sin una medicina posible o cura
ni recibir auxilio de un paramédico
sin poder coger un ambulancia
e ir al hospital o la clínica mas cercana
para atenderse de este atentado de tu existencia


me toco ser el hombre que pisa la mina en la guerra
y se mutila inevitablemente un miembro de su cuerpo
que ve ríos de sangre por doquier
que cae al suelo
y se revuelca de dolor
y le duele en el alma
y se lamenta por el descuido
que sufre lo que no pensó sufrir
prefiriendo estar en casa
o con los amigos riendo en su barrio
pero que ya no tiene marcha atrás


me toco ser el hombre que sale volando del auto en un choque
y mientras está en los aires
se le va la vida
y no puede decir sus últimos rezos
ni despedirse de sus familiares
tampoco dar el último beso a la novia
y cae
cae fuerte en un golpe seco
y se le destroza el cráneo
los recuerdos desaparecen
y ya no le queda nada
ni la sombra ni un suspiro
tampoco la mirada del adiós

me tocó ser el hombre que naufraga en una isla
y todos los sentimientos felices y gratos los va perdiendo
quedándose solo triste amargado
desangrándose en el interior en el alma en el corazón
en la vida misma
que pierde sus ropajes y queda desnudo
sin nada para protegerse
ni lugar donde guarecerse
ni comida que lo alimente
que se asolea día tras día
y su piel se raja
sus labios se secan
sus uñas se deforman
sus cabellos se enmarañan
pierde noción del tiempo
de la vida
de los días de la luna del sol de los astros

me tocó ser el hombre que ya no tiene salvación
que sufre
que llora que se desangra
que se mutila el cuerpo
que pierde la felicidad
que no conoce el amor verdadero
que pasa lo impensado
y que al final
e inevitablemente
sin más remedio
muere