martes, 29 de junio de 2010

EL ALCOHOL DE LOS ESTADOS INTERMEDIOS DE GLADYS MENDíA


Por: Raúl Heraud


El alcohol de los estados intermedios” (Fundación editorial el perro y la rana) reciente publicación de Gladys Mendía (Venezuela - 1975) nos muestra, desde el interior de su vehículo de carne y hueso, toda la fragilidad humana, la resignación como sinónimo de culpabilidad, el caos en el que se suele subsistir cotidianamente, el límite al que solemos estar expuestos. Nos encontramos ante una voz que incendia la vida, que busca el equilibrio, que lucha contra sus demonios internos, que advierte el existir como una mueca absurda del destino:



solo somos parpadeos con nombres confinados y
finados nombres repitiendo los mismos incendios
caen los pedazos de piel mientras caminamos y
conversamos y comemos y dormimos…



Existe cierto sometimiento a lo largo de este viaje, cierto gusto por el estado angustiante en el que se desenvuelve el yo poético. En medio de la ponzoña, también encontramos vida, calor, fe. Bajo la sombra tóxica del esperpento la felicidad también puede ser posible, menos gris, pero igualmente desesperanzadora. A través del pirómano discurso la poeta va destejiendo la vida como un trapo raído e inservible:


destejer hay que destejer acabar con el rito la voz
se construye mientras arde fríamente el intelecto es
caricatura el viaje se ha iniciado…



Dentro de estas páginas la imagen de (la caverna) se constituye en un elemento repulsivo, disociador, es la figura a la que hay que doblegar, incendiar, aun cuando el alma y el cuerpo se tornan el receptáculo de todo el dolor y la angustia, aun cuando el eterno barco a la deriva no haya de triunfar sobre el objeto maligno:


(…) la caverna es el / espacio sin forma
sin forma ni claridad no hay / reflejo
pero todo arde viéndose el incendio es el
parpadeo que esconde el espejo




¿Qué camino tomar cuando la vida se cierra hasta no dejar ni una puerta de salida? Aquí los poemas actúan como una válvula de escape, son ese otro yo proyectado en el papel, el doble dentro del espejo, un vehículo que la poeta usa como forma de liberación. El siguiente texto encierra toda la fuerza poética de Mendía y creo que traduce muy bien el alma de este libro:



procreo sin semillas soy tan FERTIL como el aullido
del mar velocidad máx. 90 dicen encienda las
luces en el túnel como si uno ya no estuviera encendido
hace siglos no hay DESVIO no hay regreso llamo
por el teléfono de emergencia
el túnel mira dentro de su ojo un luminoso cadáver




Los caminos se han transformado en venas abiertas, acido para la carne aún viva. Las imágenes han sido dinamitadas por las palabras que actúan como señales de advertencia, dentro de un trayecto mohíno, vívido, reincidente:



COMIENZO DE CAMINO SINUOSO (…)
DISFRUTE EL PAISAJE (…)
SR CONDUCTOR MANEJE A LA DEFENSIVA (…)
BOSQUE NO PRENDA FUEGO (…)
FIN DE CAMINO SINUOSO (…)




El descenso ha terminado. Gladys Mendía encuentra en los estados intermedios de la palabra un nuevo punto de partida, una tabla donde aferrarse: el fin no es el fin, es la incógnita que deja una vida incendiada por la poesía:


el alfabeto en tránsito es la ruleta rusa
la autopista cuando es río se libera del juego




Raúl Heraud
La Molina, Junio de 2010

viernes, 18 de junio de 2010

Voz Efímera - Primera revista de poesía en audio





Desde siempre la poesía ha viajado mucho mas rápido que el poeta, los poemas llegan al pueblo y se hacen cantos populares, el poeta pasa a convertirse en una anécdota, se vuelve el firmante de la obra de arte. Hace aproximadamente 130 años se invento el primera aparato que grababa cintas magnéticas y poco después de la mitad del siglo XX Pablo Neruda conmocionaba a todos con su voz cancina con aquel mundialmente conocido 20 poemas de amor y una canción desesperada. Personalmente quiero decirles que también he sido seducido por los poemas en audio grabados en cintas en la década de los 80, pude conocer la juvenil voz de Javier Heraud a través de su poema Mi casa muerta leído en París en los años 60 y también conmoverme con la asmática voz de Eliseo Diego leyendo En la calzada de Jesús del monte; y es que en tiempos donde no pensábamos siquiera en la posibilidad del internet el casete llego a mí mucho más rápido que el libro de Eliseo, así como algunos poemas de Jaime Sabines, Mario Benedetti y Juan Gelman, cruzaron literalmente el mundo para sumergirse en mi humilde habitación en el distrito de Lince a comienzos de los años 90. El éxito de estas cintas y creo yo lo que le daba cierta ventaja sobre el libro, es que podías literalmente tener al poeta en directo, hablando para ti, a cualquier hora del día y en cualquier lugar, escucharlo con los amigos y detener el dialogo poético, cuantas veces quisieras para reiniciarlo siempre una vez más. En la voz del poeta hallaba la calidez que no encontraba en los libros, podía imaginar qué tipo de personas eran con solo escuchar aquellas voces que salían del antiguo toca disco que me había obsequiado mi padre; Si fumaban, si usaban sombrero o bigote, si eran altos o bajos, todas esas extrañas elucubraciones me asaltaban cuando apretaba play para dar inicio al religioso encuentro, yo fumaba un cigarrillo mostrándole mi atención y respeto al poeta que en mi habitación y ante una concurrencia masiva (3 o 4) nos regalaba un intimo recital, leyendo sus poemas de forma apasionada y cada vez mejor desde el grabador.


Ahora los casetes han quedado de lado, es el tiempo de los discos o Cds, tiempos del internet y los programas que te hacen constructor y director de todo lo que el ingenio aguante, felizmente para los que amamos la poesía en audio, leída por el mismo autor, los poetas César Pineda y Paolo Astorga tuvieron la magnífica idea de capturar las voces de poetas como Enrique Verástegui, Carlos Zúñiga Segura, disfrutar de la sonoridad del entorno, la calle, los autos, el propio jadeo del autor ante la emoción generada por un verso, a fin de cuentas, el poema sucediendo en ese mismo instante.


El disco no deberá sustituir al libro, pero creo que es un modo práctico y económico para poder acercarse a la intimidad del poeta, tener un dialogo con el autor, porque la poesía no solo es página cubierta de extrañas combinaciones y acertijos, es además corazón, voz, piel, silencio, ritmo, sensación, imagen y sueño constante.



Raúl Heraud
La Molina 11 de junio de 2010

martes, 15 de junio de 2010

Poesía de Sebastián Miranda Brenes (Costa Rica)


Sebastián Miranda Brenes, poeta y amigo que conocí en el XV Festival Internacional de Poesía de La Habana, nos hace entrega de su mas reciente trabajo poético:




Arte poético


reproducir el reflejo del espejo contra el espejo
las imágenes del ojo contra el ojo:
esta quilaridad que conduce al olvido



Cálculo solitario

“La soledad es la ecuación
de la vida moderna”
Fito Paéz



Aunque nos sumemos
hasta multiplicarnos,
siempre seremos uno.

Más ahora que nos mutilamos los brazos,
caminamos con la cabeza entre las rodillas,
nos arrancamos los ojos
para evitarnos.




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Las ardillas son monstruos veloces
que nos arrancan los ojos y
los conservan para el invierno




Muletilla



éste que sonríe y abre una grieta éste
que lucha y causa un tremor éste
que lleva temor con sabor a olvido éste
que se cree inerte éste
que con llanto desliza cordilleras éste
que camina de espaldas al tiempo éste
en cavernas submarinas éste
con cicatrices incontables como arena éste
suspendido éste condenado a seguir la ruta del mundo




Sebastián Miranda Brenes 1983. Químico industrial ambiental. Miembro del taller literario Netzahualcóyotl, actualmente pertenece al grupo los coyotes hambrientos y al grupo literario de la Universidad Nacional. Todo su trabajo se encuentra inédito. Participó en la organización del festival internacional de poesía de costa rica, con sede en Heredia.

jueves, 10 de junio de 2010

LOS TRÉMULOS LATIDOS DE CESAR REYES CASAS



Por: Raúl Heraud


César Reyes Casas, joven poeta peruano que ha publicado el poemario Trémulos latidos (Editorial La Merced - 2009) pergeña sus paganos versos desde algún doliente Sinaí. Versos llenos de refulgente amor correspondido en algunos casos y en otros idealizando el instante que quizá nunca existió: “nunca te fuiste/ fui yo quien se marchó”. Y con esto nos recibe este estentóreo poeta quien nos hace recordar los versos del poeta insigne César Vallejo “por el exceso de pensarnos/ entre los maderos clavados,/ húmedos de tanto beso fulgurante…” poniendo sobre un pedestal el cuerpo de la mujer, elevándola a otra categoría como lo hizo Vinicius de Moraes en su clásico poema Receta de Mujer, enalteciendo los dones de aquella deseada fémina “y en tu mirada reflejábase mi respirar,/ cansado por imaginar tu curvada figura”.


Los poemas de este libro muestran un desmedido enfebrecimiento por el sexo opuesto: “quiero sentirme en el Amazonas/ y sentir su eterna vida verde/ para probar lo silvestre/ de tu virgen cuerpo” y “fuiste el cénit de esos segundos/ y yo el nadir de esos siglos…” una clara idealización del amor visto desde los ojos de un procaz amante.


Trémulos latidos nos recuerda las epístolas de Goethe en Werther “me sentí caer en el averno/ era tan lúgubre/ que solo desee no verte más” y ante esta visión catastrófica el libro como un laberinto infranqueable va agotando sus salidas llevándonos al final de sus páginas a naufragar en la más absoluta desilusión. Porque el amor además de pasión, es excelsa locura, aguas en las que parece haberse sumergido el poeta:




VII



Escuché el pálpito melodioso
el vaivén de suspiros agónicos
de mis peores horas
en mi mejor intento de ser hombre,
solo bailar por las nubes anhelo
aunque a tu diestra agonice
y solo ofrezca muestras egoístas
aferrándome a vivir,
bailemos acompañados por esta melodía,
ciñéndome a tu piel no me sentirás
por ser solo un recuerdo
solo un mal recuerdo,
cómo poder sonreírte y no morir
esfuerzo inútil para mis años
cómo recibir tus palabras y no morir
esfuerzo imposible para mi ilusión…




Raúl Heraud
La Molina, junio de 2010

miércoles, 9 de junio de 2010

POESíA DE RICARDO CANIZALES (COLOMBIA)




“Al principio, uno se encuentra escribiendo sobre algo nubloso que apenas percibe con las tripas. Luego resulta que conoce su futuro, que toda aquella oscuridad y niebla traducía un camino bifurcado cuyas sendas ambiguas conducían a sendas ambiguas que conducían a sendas ambiguas que conducían… a ese eterno final que resultó ser el principio”. Así es como define este joven poeta colombiano su forma de escribir y de buscar los temas, los enigmas y la profundidad de su obra. Además en ese camino de la definición en la escritura, agrega: “Uno empieza por decir: Algún día encontraré, y acaba dándose cuenta que todo se trata de buscar, solamente”.

En Poemas para nadie, Canizales muestra una serie de secuencias poéticas enlazadas por un tema, que da forma a varios poemas; él mismo define este trabajo como el resultado de las búsquedas que no se encuentran, una exploración de sensaciones y de imágenes, tal vez producto de su amplia experiencia con el teatro.

Canizales, piensa constantemente en la definición de la poesía -ese interrogante es lo que constituye su obra- y en esas indagaciones ha encontrado que la poesía debe revaluarse, que ya no es esa posibilidad de la belleza; lo bello, como él mismo señala, es sólo un elemento más de las condiciones que posibilitan la poesía.




Jhoana Marcela Rozo
(Corresponsal en Colombia,
Revista La Más Médula, Argentina)









EL VERBO ESTÉRIL
(Secuencia poética)*

*Del libro inédito: POEMAS PARA NADIE



1.


Cómo ha llegado hasta mí
Esta pregunta
Halada desde sí misma
Por grietas ilusiones.
En el último escalón le veo cansarse
Sin saber si desciende o llega arriba
Me aferro a su angustia
Su peso es doble
La respuesta se hunde a nuestro paso.






2.




Déjame estar en ningún lado advertido por el ánimo
Espérame ahí donde no conoces el modo de verme
Haciendo
Quietamente
Vacío de los ojos: epitafio de las ganas.


Han debido sugerirme. Tal vez el sueño
Y la noche de los que no he conocido
O el susurro, más allá de lo que supones
Y tu misma sensatez tantas veces conjugada
O la mía, estática al borde de mí mismo.


Y en esa invocación de certeza y verdades
De nombres y requisiciones
No lo supe
De repente
Más acá de mí mismo:
Súbita inanición de piedra congelada:
Exilio del vilo y la repetición
No ser de la memoria.




3.



Muda
Hasta la premonición
La palabra
No es, el sonido en su abismo
El eco es absurdo en su fábrica de huellas





4.



Es y el es
Estéril
Sin nombre, sólo. Sin nombre.
No allá. No aquí.
Sin nombre y sin nombre
Verbo sin verbo
Vacío.





5.




La idea del lugar y la silueta acosada del hombre
La idea del hombre y el lugar supuesto
Está, algunas veces nuevo o invocado
El hombre en su lugar de asfixias
Pero no está la asfixia




Cómo el hábito
Certero y prudente
Vasto y temporal
Cansado y vivo
Cómo, repetido y sincero
Mudo e interrogante
Cómo, vacío y denso
Caótico y prescrito
Despierto, seco
Inmóvil y vivo




Ansia de la palabra que no existe
Sugerencia de lo definitivo
Grieta que me esconde
Puerta que entre y sale
A la vez
De sí misma.









6.



Si niega se niega
Se paradoja y deshace
No hay escepticismo que redima
Redención es ruido
Ceguera las progresiones.
Un hombre o
Una mujer suspira
Se hace horizonte
Su silueta
Disuelta ahí
En lo que la distancia
Despoja.



Todo se ha parecido
Hasta los días
Nuestros
Necesariamente ajenos
Y aparentes.



Resolvimos el miedo con el nombre
Nombramos la distancia
Nutrimos la nada de voces
Ambiguamente ciertas.



El ser el horizonte
Lejano e inexistente.


Un hombre o
Una mujer
Se agotan en el sueño:
El viaje imposible hasta sí mismos.





7.



En mí
Quieto en él
Lo que de ser, lo que soy
Imposible a mí mismo
Sin presencia y nombre
Sugerencia de un camino
Hacia un camino…
Metamorfosis de lo que es
En lo que es
Sentencia del verbo




–Llámale, pide que salga.
–No está afuera.
–Que entre entonces.
–Salir no es diferente
– ¿Dónde está?
– ¡Ahí!
– ¿Dónde?
– ¡Aquí!
– ¿Entonces para qué una puerta?
–No es una puerta.
– ¿Es verdad?
–Ni siquiera eso.
–Se abre y se cierra.
–Eso es seguro.
– ¿Entonces?
–No sabemos cuándo está abierta.
–Cuando podemos pasar al otro lado.
–Eso quisiera creer.
– ¡Es verdad!
–Ni siquiera eso.




Sensación sin sentidos.
Nada en ella.
Lo humano.




Es por no ser
No por dejar de ser.




8.



Delante de mí
Al lado mío
Soy.
Atrás al otro lado
No es, el movimiento.



Dentro de mí
Afuera.
No es, el espacio




Tan sólo ayer soy futuro




Mí, no soy
Yo, tampoco.










Ricardo Canizales: Nació en Guadalajara de Buga, Valle del Cauca, Colombia, en 1978. Actualmente vive en Cali. Su experiencia con el arte y la cultura es amplia. Actor y tallerista en el grupo Teatro Sueño Latino. Participante varias veces del Encuentro Nacional e Internacional de Narración Oral de Buga. Fue cantante del grupo de rock alternativo Normopatía y en Jafari Trío (Música colombiana). Ha publicado en Arquitrave, revista de poesía colombiana, edición virtual e impresa en el 2008. En Casa de Asterión, revista peruana de poesía, edición impresa en octubre de 2008, en la sección "El sótano se bifurca” (creación-poesía). Y en la revista literaria azul@arte, edición virtual, entre otras.
Hace parte del colectivo artístico EXILIADO INTERNO en el que el trabajo como curador artista lo lleva a ser parte del salón regional de artistas 2009 y del salón nacional de 2010 en Colombia.
Desde el 2007 le apuesta a su propia publicación virtual en los blogs literarios
http://umbralpoesia.blogspot.com y http://equispersona.blogspot.com
Actualmente trabaja como bibliotecario.

miércoles, 2 de junio de 2010

Culminó el XV Festival de Poesía de La Habana 2010

Acaba de culminar el XV Festival De Poesía de La Habana dedicado a la poesía de los pueblos bolivarianos en el bicentenario del inicio de las luchas por la independencia de América, y a los centenarios de José Lezama Lima y Miguel Hernández; Fue un encuentro en el que participaron poetas de más de 25 países y que tuvo un despliegue de lecturas poéticas no solo en la capital sino también en ciudades del interior de la isla como Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Pinar del Río y Ciego de Ávila.

Esta fue nuestra tercera participación consecutiva en el festival que tuvo además de buena poesía, presentaciones de libros, coloquios, lecturas en público, y como si fuera poco se hicieron presente otras artes como el teatro, la danza, la música y la plástica.


Los poetas venidos de diversas partes del mundo literalmente tomaron cuba, realizando lecturas en bibliotecas, calles, bares, plazas, escuelas, instituciones, y en los lugares más recónditos de la isla, es necesario decir que la palabra brilló con luz propia en este inolvidable festival.

La poesía fue durante la semana del 23 al 30 de mayo un motivo de unión y de amistad, de fehaciente manifestación por un mundo mejor, de un entero convencimiento de que esta es indispensable para el desarrollo de nuestros pueblos y que es capaz de concebir un mejor ser humano.

Es necesario mencionar algunos nombres a los que les agradecemos infinitamente por su amistad, personas que ratificaron aquella semana que la poesía es un concluyente acto de fe, que es la forma más pura con que se manifiesta el hombre: Sinesio Verdecia (Cuba),Luis Yuseff (Cuba), Gladys Mendía (Venezuela),Ricardo Canizales (Colombia), César Toro Montalvo (Perú), Fausto Larraguivel (México),Sally Crabtree (Inglaterra), Daniela Camacho(México), Cristina Domenech (Argentina), Thays Margarita(Cuba), Pedro Nazar(Argentina), Robín Rey (Cuba),Karel Leyva(Cuba), Marlene Alfonso (Cuba), Raúl Campoy (España), Rosa Báez (Cuba), Obediah Michael (Bahamas), Damia Mendoza( Ecuador),Fernando Rendón (Colombia), Irasema Cruz (Cuba), Alfredo Nicolás (Cuba), Álvaro Inostroza (Chile), Christian Avecillas (Ecuador), Alex Pausides (Cuba) y Aitana Alberti(Argentina).

A todos ellos nuestro respeto y admiración desde esta parte del mundo.

Desde ya los esperamos en el XVI festival de poesía de La Habana.
Hasta el 2012 Poetas.


Raúl Heraud

Lima 2 de junio 2010